SEGURIDAD EN EL ALMACÉN: CLAVES A TENER EN CUENTA

El almacén es el edificio en el que se instalan los diferentes sistemas de almacenaje y cuya principal función es
el mantenimiento de los productos de una manera controlada y ordenada.

Deben contar con una serie de condiciones y características que garanticen la máxima seguridad de los
empleados. Para evitar los accidentes, es absolutamente necesario cumplir con diversas normas de movilidad,
señalamiento, orden y limpieza.

Puede darse el caso de que en un momento determinado del año, el espacio de almacenamiento se vea
superado e inundado por cargas y mercancías. Si esto se prolonga en el tiempo, puede ser indicativo de que el
negocio está creciendo. Es una buena noticia aunque, si no se adoptan medidas para mejorar la capacidad de
almacenamiento, la productividad y la seguridad del almacén pueden verse afectadas negativamente.

Las principales normas básicas y generales de seguridad para almacenes son:

● Disponer de una buena iluminación, así como de ventilación suficiente en el almacén.
● Tener salidas libres de obstáculos, claramente señalizadas y con medidas de seguridad obligatorias: luces de
emergencia, salidas laterales, etc.
● Disponer de extintores señalizados y que sean fácilmente accesibles.
● Los pasillos del almacén deben permitir la circulación fluida de las mercancías, asegurando un ancho mínimo para el manejo y transporte de los productos dentro el almacén.
● Evitar los cruces en el trayecto de mercancías para evitar colisiones.
● Disponer de una vía exclusiva para el desplazamiento de personas (paso peatonal).
● Revisar el material tanto de los equipos de protección como de la maquinaria, para asegurar su perfecto estado y
óptimo funcionamiento.

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