¿Qué características debe tener un producto para reintegrarse al medio ambiente de manera natural?
Un empaque compostable es biodegradable pero además se composta, es decir se degrada en contacto con el resto de residuos orgánicos convirtiéndose en fertilizante o abono natural (compost) para la actividad agrícola. El compost es un nutriente para el suelo que mejora la estructura y ayuda a reducir la erosión y a la absorción de agua y nutrientes por parte de las plantas.
Un empaque compostable es aquel que puede biodegradarse por acción microbiológica en un corto período de tiempo y sin dejar residuos visibles ni tóxicos. La clave está en que los tiempos se acortan: para que pueda considerarse compostable, un material debe biodegradarse a la vez que el resto de materia orgánica que llega a una planta de compostaje. El compostaje se realiza en condiciones controladas de dióxido de carbono y temperatura, por lo general en una planta industrial.
¿Qué hace a un envase compostable?
La industria del compostaje se rige bajo normas internacionales que certifican o garantizan que el producto pueda ser involucrado en este proceso. Aquí se determinan los siguientes aspectos indispensables para que un empaque sea compostable:
● El producto debe estar libre de sustancias peligrosas, incluidos metales pesados.
● En un periodo de tiempo, el material deberá biodegradar un porcentaje mínimo de su peso ideal.
● El proceso debe tener un tratamiento biológico.
● El material no debe presentar efectos negativos sobre el proceso de compostaje.
● Valores de pH, contenido salino y de sólidos volátiles dentro de los límites establecidos.
● Baja concentración de nitrógeno, fósforo, magnesio y potasio.
● Un buen proceso de compostaje depende de los parámetros óptimos de aireación y humedad que se tengan.